Se retiró en cuartos ante Aliassime por un pinchazo en el aductor

Alcaraz se despide del US Open lesionado y con honores de campeón

Carlos Alcaraz tuvo que decir adiós al US Open en cuartos de final, tras verse obligado a la retirada de su duelo ante el canadiense Felix Auger-Aliassime, por un pinchazo en el aductor de su pierna derecha. El marcador era de 6-3, 3-1 para Aliassime

Alcaraz: «No tuve más remedio que retirarme, no podía seguir jugando»

Carlos Alcaraz y su ídolo cuando tenía 12 años: no es el que todos piensan…

Radiografía de Carlos Alcaraz: hay vida después de Nadal

Carlos Alcaraz
Alcaraz se despide del público tras su retirada del US Open. (AFP)
Nacho Atanes
  • Nacho Atanes
  • Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.

Carlos Alcaraz tuvo que decir adiós al US Open de la forma más cruel. El tenista murciano, el más joven de la historia en acceder a los cuartos de final del torneo neoyorkino se vio obligado a retirarse de su duelo ante el canadiense Felix Auger-Aliassime tras sólo una hora y ocho minutos disputados de encuentro, debido a un pinchazo en el aductor de su pierna derecha, zona que ya traía tocada de sus dos maratones previos ante Tsitsipas y Gojowczyk.

Aliassime, que dominaba por 6-3 y 3-1 en el momento del abandono, accede a las semifinales de forma merecida y ahí se medirá a Daniil Medvedev en busca de dar la campanada y acceder, con sólo 21 años, a su primera final de Grand Slam. Alcaraz deberá esperar su turno, pero con la mayoría de edad recién cumplida, siempre recordará y será recordado por convertirse en el ídolo de Flushing Meadows en un torneo de órdago en el que físicamente dijo basta.

Era un partido para divertirse y soñar con dos de las grandes perlas del circuito frente a frente. Auger-Aliassime, todo un veterano pese a sus 21 años, lleva ya más de cuatro entre los mejores y por fin parece comenzar el paso definitivo hacia la más absoluta élite. Asesorado por Toni Nadal, su tenis parece algo más pausado, más maduro, más preparado para afrontar ese salto que le confirme en todo lo que prometía.

El canadiense se mediría a la sensación del torneo, un Carlos Alcaraz que había agarrado con descaro el testigo de un Nadal que siempre tuvo una conexión especial con el público de Nueva York y cuya ausencia a priori privaba a la Armada de un líder en las rondas finales. Carreño y Bautista fallaron, pero no así Carlos, que comenzaba el partido aguantando a su rival tras cinco juegos de alternancia con los servicios ponderando a favor de la lógica.

Felix, con un punto más de experiencia, apretó en el sexto, y tras cuatro pelotas de break salvadas por el talentoso Alcaraz, se llevaba el gato al agua. Este break ya no encontraría la vuelta por parte de Carlos, mermado físicamente y que debería acudir a la llamada al fisio minutos después, con molestias en el aductor.

Pese a la atención y las interminables ganas de seguir de jugador y –sobre todo– público presente en las gradas, Alcaraz tomó la enésima decisión acertada en el US Open y se retiró del torneo para no mermar sus opciones en lo que resta de temporada. Su trabajo estaba cumplido y el físico no daba para más. Aliassime, feliz por la victoria pese al agrio final, lideró la ovación de despedida de una nueva estrella que brilla en el circuito y será vigilada con lupa tras comenzar su sueño en Nueva York.

Lo último en Deportes

Últimas noticias